Bases teóricas holísticas


El taoísmo. El yin y el yang.

En otros de nuestros fundamentos, el taoísmo, describe el Universo, la naturaleza, en un continuo movimiento y cambio, una mutación entre dos energías Yan y Ying, no opuestas, sino complementarias. Yan, la luz, lo fuerte, lo duro, el sol; Ying la oscuridad, lo débil, lo blando, la luna. La luna es un símbolo de lo femenino en muchas culturas, en el tao es el lado yin.

 

Lo yin es el complemento del yang, cuando hay mucho yang, debe compensar el yin, hay mucho yang en lo competitivo, en lo agresivo, en la exteriorización. El componente yin se centra en lo interior, en lo que no se manifiesta.

 

Lo yin es la energía que viene a estar en falta, frente a un exceso de energía yang en la arquería y la arquería como representación de la vida. En un continuo movimiento y evolución, la naturaleza y el ser humano van pasando por etapas yin o yang, no se contraponen, no son buenos o malos, nada es totalmente yang, nada es totalmente yin, evolucionamos cuando buscamos el equilibrio entre ambas energías. Si la propuesta tiene una carga yin es por buscar el equilibrio en una época de exceso de energía yang.

 

El taoísmo. Los cinco elementos como manifestaciones de la energía y como fases.

Según el taoísmo toda la materia de la Tierra y del Universo se compone y está regulada por las Cinco Energías elementales: Madera, fuego, tierra, metal y agua. Definidos como elementos, que no representan elementos concretos, sino que representan relaciones que se establecen entre las cosas materiales, son factores de cohesión que atraen a otras cosas aparentemente diferentes, pero en esencia iguales.

 

 

El paradigma chino de los cinco elementos es por un lado algo muy extraño a nuestra cultura occidental, pero por otro lado tiene una universalidad desde la naturaleza, que cuanto más lo estudiamos, vamos encontrando conceptos que nos identifican. A través de los elementos se realiza una interpretación de la anatomía y fisiología humanas, diferente a la que estamos acostumbrados, lo aplican a la medicina china y tiene un sentido más holístico que la medicina occidental alopática. Son muchas las características que se establecen para cada elemento, mencionamos algunas que van a tener relación directa con nuestros fundamentos.

El campo energético universal. El campo energético humano.

Según la concepción mecanicista de la ciencia, toda la naturaleza está formanda por materia y energía, y los fenómenos naturales son estudiados por el método científico y sólo tiene validez aquello comprobado por la ciencia “oficial”. Desde la antigüedad se desarrollaron filosofías y ciencias, denominadas ocultas, herméticas o esotéricas, no avaladas por la ciencia, pero que empezaron a resurgir hace unos cuantos años a partir de una apertura hacia los espiritual o hacia otro tipo de pensamiento, es el paso del pensamiento racional al intuitivo. Y a partir de esta apertura se redescubren distintos aspectos de estas filosofías ocultas por mucho tiempo.

 

Desde el hinduísmo se comenzaron a difundir las practicas de yoga y meditación, con la concepción del organismo humano como formado por varios cuerpos, desde el cuerpo físico conocido, y luego rodeado por diferentes cuerpos energéticos que lo rodean, con funciones diferentes y más trascendentales, es el campo energético humano o aura, que se vincula recibiendo y entregando energía a través de los chakras.

 

Y desde la sabiduría oriental surge la concepción también del cuerpo energético pero reconocido por meridianos que recorren el cuerpo físico, y zonas del cuerpo donde se almacena la energía llamados Dan Tien, que son utilizados por la medicina china, cuando se busca la causa de una enfermedad en el estancamiento o bloqueo de la circulación de la energía a través de dichos meridianos, y la sanación a partir del trabajo sobre dicha energía, ya sea como acupuntura o desde el movimiento, como el chi kung, que aporta la armonización de la energía para la sanación física.

 

 

El pensamiento racional impactó nuestra cultura, con la idea de la separación de la mente y el cuerpo. Separando la mente de la materia se llegó a la idea del universo como sistema mecánico, fomado por objetos aislados que, a su vez, estaban reducidos a componentes básicos cuyas propiedades e interacción probablemente determinan todos los fenómenos naturales.