Antecedentes históricos

del arco y la flecha

El arco y la flecha surgieron en el paleolítico, hace más de 15.000, con el objetivo de la subsistencia, como instrumentos para la caza, y posteriormente utilizados como armas cuando se establecieron las guerras por los recursos; hasta que fue reeemplazado por las armas de fuego. Y tal como las espadas, quedaron como elementos deportivos, armas con una historia y una mística, que llevan a quienes las portan, no al enfrentamiento con un enemigo externo, sino a sentir en los propios genes, esa sensación primigenia que nos resuena desde tiempos inmemoriables.

 

En la actualidad el tiro con arco se estableció como una actividad deportiva importante, con sus propias competencias y su inclusión en los juegos olímpicos junto a otros deportes más conocidos. En nuestro país se encuentra en desarrollo expansivo, aunque no es una actividad muy popular, generalmente la gente la asocia a élites, de alto costo o difícil de practicar. Pero cuando pueden conocer la arquería a través de ferias medievales o puestos en lugares de vacaciones, como actividad recreativa del momento o se acerco a alguno de los muchos clubes que ya existen, pueden descubrir las amplias y variadas posibilidades que ofrece. En los clubes se desarrolla la arquería deportiva, donde se pueden  desarrollar distintos niveles de exigencias competitivas, que llevan a la participación en competencias oficiales, o se sigue tirando como simple práctica, el sólo gusto de tirar,  o como una especie de terapia, como algunos suelen llamar.

 

Pero en otra perspectiva, hay quienes asociaron esta actividad a lo espiritual, o a la búsqueda de la salud.

 

En la historia humana, y mientras se desarrollaban guerras con esta arma,  se fueron desarrollando distintas cofradías, o grupos aprendiendo las técnicas básicas de la arquería, pero buscando objetivos más profundos, tal vez como rituales frente a batallas que pudieran presentarse. Son también conocidas las pinturas sobre piedras o petroglifos, en las cuales se representan escenas de cacerías, que según algunos historiadores, podrían interpretarse como alguna especie de ritual shamámico.

 

 

En la actualidad, existen prácticas de arquería que están ligadas a prácticas y filosofías orientales, como el caso del kyudo o arquería japonesa, fundamentada en el Zen, y otras prácticas y formas de arquería chinas, fundamentadas en artes marciales de ese origen. Pero pueden abrise nuevos caminos, basándose en el conjunto de conocimientos, de experiencias filosóficas diferentes, de culturas y sabidurías ancestrales, con la suma de una práctica moderna del tiro con arco.

Antecedentes familiares y ancestrales

Si Arquería Holística® es el apellido, nuestro nombre es “Aluén”. Es un nombre que viene de la inserción del ser humano en la naturaleza. Uno de los fundamentos de AH, es la búsqueda de lo ancestral, aquel legado que quedaron en nuestros genes, desde todos los pueblos, sin importar el espacio y el tiempo, pero particularmente, nos centramos en los pueblos originarios.     

 

De viajes por el sur argentino conocimos la cultura mapuche, reconociéndola como parte de nuestra identidad como país; y particularmente en un viaje a El Calafate, en un viaje significativo junto a mi esposa, nos encontramos con la cultura tehuelche. En los pocos registros que existen sobre los idiomas de los pueblos originarios, encontramos el término “Aluén”, que significa luz de Luna, o claro de Luna (Del diccionario Aónikenk). Aluén, en definitiva, surgió de manera espontánea e intuitiva, luego de que se dieran una serie de hechos en sincronicidad. Aluén, un modo de vivir la arquería de manera holística.

 

Haciendo un juego de palabras, Aluén, contiene letras que son significativas en mi vida personal, es un sonido que resuena con armonía, e imaginé las iniciales de conceptos fundamentales. 

 

Arquería

Libertad

Universo

Energía

Naturaleza

 

Asimismo, podemos hacer referencia en el tiempo, hacia aquellos primitivos habitantes del paleolítico, pasando por diferentes culturas, pero centrándonos en la arquería tradicional de la edad media. Esa etapa de la historia humana cargada de oscuridades, pero fecunda en muchos mitos y fantasías, entretejidas en medio de realidades. Con los aportes de los diferentes pueblos, pero rescatamos aquellos valores que llevaban a la lucha por la justicia, la igualdad, indagamos en ese espíritu de los bosques de Robin Hood, la mesa redonda del Rey Arturo y la magia de los celtas, y en la magia de todas las comunidades primitivas humanas.

 

Todo lo ancestral es parte de nuestra historia, de una u otra manera se encuentra en nuestros genes, y nos hace sentir esa sensación primigenia que tuvo cualquier humano de la antigüedad al soltar una flecha, pero en nuestro caso, no lleva como destino una vida humana o animal, lleva como destino un blanco, un centro, que es nuestro propio centro, es una batalla contra nuestras propias oscuridades.

 

 

Lo ancestral nos hace pensar en un linaje, no como una estirpe o dinastía que hace pensar en poder, sino un linaje de una espiritualidad sentida desde aquellas civilizaciones primitivas que generaban magia y ritos para la sanación y el bien hacia los demás. Un linaje de arquería espiritual. La magia y el rito representadas hoy en una práctica holística de la arquería. Ser continuador de un linaje, es pensar en un origen, y un respeto a un origen allí donde se comienza a sentir el tiro holístico, cuando se enseña y se promueve la arquería en los individuos o en grupos de talleres o seminarios, es brindar el punto de inicio y la libertad de acción de abrirse camino, pero nunca olvidar el origen, fundar espacios, pero con la energía de Aluén Arquería Holística®